La vicepresidenta del Consejo de la Magistratura aseguró que el «sistema judicial debe digitalizarse».
La vicepresidenta del Consejo de la Magistratura de la Nación, Dra. Marina Sánchez Herrero, se refirió a la actualidad de la Justicia y sostuvo que «debe digitalizarse el sistema judicial», remarcando que «hay una falla» en el sistema moderno.
«Están cambiando los paradigmas. La visión del ciudadano respecto del poder de la Justicia ya no es la misma, se ve desde un lugar mucho más cercano«, sostuvo Sánchez Herrero en diálogo con Ventana Abierta.
«Hoy se accede a la justicia únicamente a través de un abogado. Estamos tratando de modificar esto, existe en un cambio de paradigma respecto al lugar del juez«, agregó la número dos del Concejo, quien el viernes pasado había realizado un acto público de rendición de cuentas.
Ese día, Sánchez Herrero había dicho que “la rendición de cuentas es una responsabilidad principal de quienes ejercen el servicio público y esta convocatoria cumple con el espíritu de contribuir a la transparencia de la Justicia y de sus instituciones; y sobre todo, es relevante porque obliga a reflexionar sobre lo prometido a los abogados y abogadas de todo el interior del país”.
“Hay que repensar la distribución de Juzgados y Cámaras en todo el país. No se puede tener a los justiciables y a los abogados recorriendo el país de una punta a la otra, dejando miles de personas afuera. Si no modernizamos el Poder Judicial no vamos a mejorar nuestra Justicia. Si incorporamos la digitalización de los procesos, los ciudadanos van a poder acceder al sistema con facilidad y en igualdad de condiciones”, había explicado ese viernes.
Y agregó: “Es fundamental terminar de conectar a la Argentina: hoy la distancia no debería ser un tema para nosotros, sin embargo, lo es, y uno muy grave. Solucionar la inequidad fue uno de los ejes de mi gestión, y creo que tuvo que ver con el impacto de lo que vi cuando recorrí el país a fines del año pasado. En este sentido, la declaración de la emergencia informática es fundamental: yo voté a favor porque vi cómo se trabaja en muchos lugares, vi lo que falta y lo que se necesita, sin que nadie me lo cuente.”
Por otro lado, Sánchez Herrero se refirió a la gran cantidad de juzgados faltantes: “Hay muchos juzgados en el país que, desde hace muchos años, no tienen jueces. Un juzgado sin juez es una sociedad sin Justicia. Se debe trabajar para reducir el tiempo de tramitación de las causas”.
En relación a su cargo como representante de los abogados del interior del país, manifestó: “Estoy convencida de que la mirada del abogado tiene un plus, algo que la diferencia de las demás. El abogado conoce todos los fueros, sus necesidades, fortalezas y debilidades. Trabaja con todas las instancias: tiene una visión completa del sistema. Por eso luché mucho este año para que los abogados y las abogadas tengan representación en la comisión de selección de jueces, de la que fueron sacados injustamente.”
En otro tramo de su rendición de cuentas, Sánchez Herrero había destacado su gestión en materia de género y sostuvo: “La problemática de género no se debe considerar sólo desde una mirada cuantitativa. No se trata de sumar mujeres, por el solo hecho de ser mujeres. Es necesario que la Justicia tenga mirada de género al momento de resolver los conflictos sociales, y eso sólo se logra con educación. Por eso ingresé un proyecto que establece la obligatoriedad de que cada aspirante tenga capacitación universitaria en perspectiva de género con una antigüedad no mayor a dos años.”
“La real brecha es acceso a cargos del Poder Judicial. Este año se aprobó la obligatoriedad de la presencia de mujeres en las entrevistas. Hoy tienen su participación garantizada. Este cambio nos permite ajustar una desigualdad de oportunidades que el orden de mérito por sí solo no resuelve: la mujer, por el rol social que cumple, puede haber quedado relegada en la carrera académica, y eso la limita a llegar a las entrevistas”, explicó la vicepresidenta del Cuerpo.
Y concluyó: “Falta reconocerle al abogado el rol de ser un motor de cambio. Creo profundamente en que somos eso: somos observadores, ejecutores, impulsores de modificaciones, auditores del funcionamiento del sistema. Somos, en gran medida, el corazón del sistema. Sin dudas, queda mucho por hacer, pero es gratificante ver el camino recorrido. Conociendo de cerca a quienes cada día dan todo por la Justicia federal en todo el país, no puedo menos que sentir entusiasmo y mucha ilusión con lo que tenemos por delante.”